Solo Dios Despierta Corazones.

Hageo 1:14 Y despertó Jehová el espíritu de Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo; y vinieron y trabajaron en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios

Ser sensibles al mensaje de Dios es fundamental para un despertar espiritual. El pueblo por muchos años estuvo adormecido ante la palabra del señor. Ahora la oye por medio del profeta y reconoce que es “la voz de JEHOVA su Dios”, y temió el pueblo delante de Jehová. Allí hubo una posición sumisa al mensaje de Dios y el señor despertó el espíritu de sus líderes y del pueblo, es decir abrió una mirada espiritual en la que se percibe con claridad cuál es la voluntad de Dios. Este despertar genuino se evidencia en que la obra de la reconstrucción del templo de Jerusalén, paralizada por quince años, se reinicio. Un despertar espiritual siempre va a traducirse en cambios concretos, no se puede permanecer igual, y al mismo tiempo nos muestra que la transformación de una vida se inicia con el obrar de Dios.

No existen capacidades humanas que puedan imitar la competencia que proviene del señor. Por muchos años el pueblo estuvo adormecido en su desinterés espiritual y no fueron competentes por si mismos, pero se presenta la luz intensa de Dios y fueron despertados bajo esa presencia de Dios, el desinterés fue despajado como una neblina cuando aparece el sol intenso.