DIOS ESTÁ AHÍ, NO ES COINCIDENCIA.

Dios tiene planes para cada persona y los lleva a cabo aunque parezcan “coincidencias” la revista el mensaje de la cruz en el año 1996, publico la historia de Richard, contada por John A Baker: Richard ex alumno del instituto del servicio de información del ejercito, quedo viudo, su esposa falleció al caer por las escaleras cuando se dirigía al sótano de su casa, lo dejo con tres pequeños. 

El según los médicos tenía poca vida, por el cáncer que tenia, conocido como carcinoma de las células basales. Su rostro era impactante, el lado derecho lleno de vida, en el izquierdo el cáncer había dejado su mandíbula al descubierto, los dientes y la lengua, su única preocupación eran sus tres hijos que quedarían huérfanos, tenían que ir a vivir con sus abuelos que nunca habían salido de Nueva Jersey. Richard se encontró con John A Baker quien le compartió el evangelio volando de Nueva York a Chicago; luego de orar por Richard bajaron y se despidieron. 

Meses después John viajando de regreso de Nueva York  a Chicago, conoció una anciana que le menciono donde vivía, el nombre del pueblo era el de Richard el que había conocido, la mujer oyó el nombre de su hijo y mirando fijamente a John le dijo que ella era la madre de Richard. Ella contó como el antes de morir dedico tiempo a la lectura bíblica y el gran dolor de ella al ver a su único hijo morir. También menciono que su única preocupación era cuidar a sus tres nietos, otra vez a 10 mil metros de altura a Jonh le toco orar por ella.